y qué puedo hacer
si la vida se me vuelve monótona
repetitiva
aún en sus locuras y extremidades
una triste cárcel de paredes decoradas
con el arte del encierro
un mecanismo lleno de cortesía
un tironeo formal y absurdo
entre las obligaciones que no se quieren ni se odian
a las que estamos acostumbrados
-satisfacción del deber cumplido-
por la palmada del amo en la cabeza
un tironeo absurdo y psicótico
entre esa vida de artilugios aceptados
y la vida no vivida
de deseos inmolados
múltiples
multiplicados
inquebrantables
nonatos
anudados a la matrix
uterina y cancerosa
resistiéndose al olvido
a la guerra por otros medios
a firmar ningún tratado
a morir bajo la pisada de la bota racional
bajo los pies humedecidos y blancos de la costumbre
bajo los pasos crujientes del miedo
de la soledad
del pánico
qué puedo hacer yo
pequeña
oscura
hendida
qué puedo hacer yo
viviente
cobarde
rendida
3 comentarios:
He aquí otra gran pregunta.
Vas muy rápido desde tu regreso, pequeña padawan.
Mucho pueden los pequeños, los oscuros, los hendidos.
Mucho los vivientes, los rendidos.
Ahora los cobardes... esos si que están perdidos.
Aunque no para siempre.
Es solo cuestión de decisión.
No de tiempo.
NuMan; no soy yo que va rápido, es la vida que se escapa
gen71: gracias. Gracias
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