el mundo exterior es espejo del mundo interior,
dice una frase que nunca termina de tener enseñanzas para mí
el mundo exterior, por momentos, no existe
el mundo interior, por momentos, desborda
la música, el vino, el humo, la gente,
nada alcanza, nada es suficiente
para hacerme olvidar de mí misma
la soledad es absoluta cuando uno se conoce a sí mismo
aunque nunca termine de conocerse,
aunque nunca termine de estar solo.
las ataduras (porque no son más que eso)
al mundo terrenal
a las posesiones
a los otros
a las responsabilidades
incluso al amor
no alcanzan,
no son suficientes
para que nos olvidemos de ese peso
de esa solitaria carga
de la existencia
entonces no hay escapatoria
ni reconciliación posible
no hay olvido, no hay estancia
no hay descanso, no hay distancia
solo un triste espejo roto
de infinitas soledades.
1 comentario:
Particularmente, en un día como hoy, me hizo acordar de:
"Afuera el rio embiste, adentro el vertigo"
Y del título; que acompaña la idea paradógicamente.
Salutes!
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