A veces se viven momentos tan puestos en palabras (por otr@s, para otras circunstancias) que un@ se llama al silencio.
No puede haber temor más intenso al cambio que el que experimenta quien ama su presente, ama su vida, al punto de tener una idea mezquina de la felicidad: Felicidad es esto que yo tengo ahora. ¿Para qué necesito algo más? Y viene, algo más siempre viene y se lleva algo también.
Ni el blog me salva de lo efímero esta vez.
Una langosta en un desierto. ... y palabras contra el viento
4 comentarios:
desde que nacemos empezamos a cambiar y eso nadie lo puede evitar mi querida Andreievna, así que por favor no temas!
un beso para vos y otro para tu cambio
Mama Punk!: Sabias y justas palabras. Gracias :)
los cambios, cuando soy imperceptibles estan buenos
los otros dan miedo
mucho
La Criatura: Y eso es así aunque tengamos toda la teoría y experiencia comprobada indicativa de lo estúpido que es el miedo!!! (o es que no somos seres tan racionales y nos manejamos por sentimientos tan primitivos como el temor y la reacción defensiva??)
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