Cuando tenemos una idea brillante en general nos parece que parte de su brillantez reside en ser prácticamente imposible de concretar (eso que llamamos "delirios".
Sin embargo, recientemente, y para mi sorpresa, me estoy dando cuenta que no es tan difícil concretar las ideas. ¡Para nada! (mi currito acaso debería ser el COACH ONTOLOGICO?)
Lo que pasa es que la mayoría de las veces cuando tenemos una idea brillante nos decimos a nosotros mismos "basta de divagar, volvé a concentrarte en tu trabajo". Y de esa manera seguimos como ovejitas pastando tranquilitos.
¿No será que esa vocecita es parte de un (auto?) engaño?: ¿creer que es difícil para que nos quedemos en el molde y nada cambie...?
Hasta ahora, creía que era un gran avance haber logrado decir lo que pienso. A partir de este instante me propongo además hacer lo que digo (que es lo que pienso). ¿Quedará solo en otra idea difícil de concretar?
¿Qué pasaría si todos actuáramos así?
3 comentarios:
Esa Fuckin vocesita para mucho es el mio... el miedo al cambio, al fracaso e incluso a la victoria...
si todos hicieramos lo que realmente nos guste, lo que realmente remos hacer se fusionarian tres verbos claves: quiero-puedo-debo
y seguramente todos seriamos un poco mas felices...
Calculo que la proxima frustracion (son como capaz o los circulos del infierno dle Dante) es descreernos de nosotros mismos.
donde quedo aquello de que el mundo conspira para que logremos lo que queremos???
y cambiar... significa tambien abandonar lo bueno??
Tenemos ese dibujito de CME colgado en el living de casa!
Saludos!
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