12.5.12

espejo de soledades

el mundo exterior es espejo del mundo interior,
dice una frase que nunca termina de tener enseñanzas para mí

el mundo exterior, por momentos, no existe
el mundo interior, por momentos, desborda
la música, el vino, el humo, la gente,
nada alcanza, nada es suficiente
para hacerme olvidar de mí misma

la soledad es absoluta cuando uno se conoce a sí mismo
aunque nunca termine de conocerse,
aunque nunca termine de estar solo.

las ataduras (porque no son más que eso)
al mundo terrenal
a las posesiones
a los otros
a las responsabilidades

incluso al amor

no alcanzan,
no son suficientes
para que nos olvidemos de ese peso
de esa solitaria carga
de la existencia

entonces no hay escapatoria
ni reconciliación posible
no hay olvido, no hay estancia
no hay descanso, no hay distancia
solo un triste espejo roto
de infinitas soledades.

3.5.12

manifiesto del tatuado


cada vez que me tatúo me estoy recordando a mí misma 
-y a todos los discursos que me atraviesan y me sujetan-
que mi carne es mía, 
que aunque esté atada a leyes naturales que no puedo ni quiero controlar, 
que aunque para poder decir "mía" 
haya tenido primero que ser hablada, pensada, leída por otros, 
por un lenguaje, por una cultura, por mandatos de género, de edad, de clase
en fin: que aunque los aunques sean posiblemente inagotables, 
igual HOY ME DIGO
-y lo grito en cuerpo y palabras, porque lo privado es político-
MI CARNE ES MI POTESTAD, 
MI CARNE ES MI LIBERTAD, 
MI CARNE ES MI DIGNIDAD.