23.2.12

diálogos con mi propio monstruo

y qué puedo hacer
si la vida se me vuelve monótona
repetitiva
aún en sus locuras y extremidades

una triste cárcel de paredes decoradas
con el arte del encierro

un mecanismo lleno de cortesía


un tironeo formal y absurdo
entre las obligaciones que no se quieren ni se odian
a las que estamos acostumbrados
-satisfacción del deber cumplido-
por la palmada del amo en la cabeza
 

un tironeo absurdo y psicótico

entre esa vida de artilugios aceptados
y la vida no vivida
de deseos inmolados

múltiples
multiplicados

inquebrantables
nonatos

anudados a la matrix
uterina y cancerosa

resistiéndose al olvido
a la guerra por otros medios
a firmar ningún tratado

a morir bajo la pisada de la bota racional
bajo los pies humedecidos y blancos de la costumbre
bajo los pasos crujientes del miedo
de la soledad
del pánico

qué puedo hacer yo
pequeña
oscura
hendida

qué puedo hacer yo
viviente
cobarde
rendida

18.2.12

plegaria de sábado a la tarde

dios mío.
Si existes
Y realmente eres mío
entonces debería nombrarte con mayúsculas.
Y me castigarías por la soberbia de mi pregunta.
Pero si no existes.
O si eres una combinación de dioses esparcidos por todo el universo
dependientes de las culturas, las tradiciones y los rituales
entonces tal vez podríamos resultar amigos
y pelearnos como iguales.

encuentra el ser humano la verdad, alguna vez?

9.2.12

este blog reabre sus puertas

significa que yo abro mis ventanas

para respirar un poco de aire puro

(lo que siempre significa respirar el vicio que más nos gusta)

Salud, amiguitos imaginarios.
Y bienvenidos otra vez
(o bienvenida yo misma a esta parte de yo)